Meditación y enfermedad
Nuestra mente influye en la salud. En toda enfermedad intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales. Es decir, además de la presencia de patógenos (virus, bacterias y demás) o predisposiciones genéticas, también influyen el modo en que gestionamos las tensiones cotidianas, la forma de relacionarnos con los demás, nuestro tipo de personalidad y el modo en que tratamos nuestro cuerpo diariamente (comida, ejercicio, sueño, etc.).
Considerando esto, puede entenderse que nuestros pensamientos y emociones juegan un papel relevante en la salud y enfermedad. Si sabemos manejar la mente podremos afrontar de otro modo el estrés, las relaciones, las reacciones emocionales y dominar nuestras conductas nocivas.
Elijo MEDITAR,escojo SER FELIZ,necesito abandonar ese yo compulsivo y condicionado para así poder ayudar a los demás.Y tú qué es lo que eliges?GRACIAS Juan, miles,millones,Yolanda S.
Muchísimas gracias por compartir con nosotros una reflexión absolutamente plena de sentido común, sabiduría y simplicidad….con ella me has trasmitido qie ser feliz es algo que siempre esta en nuestras manos y que la meditación es el más efectivo camino hacia la sabiduría para poder lograrlo. Gracias, muchas gracias. Un entrañable abrazo.
Gracias Juan, suscribo tus reflexiones al 100%.
Tengo un trastorno bipolar desde hace 28 años que me ha hechos sufrir muchísimo en esta vida y me la ha hecho dura y complicada.
Empecé a meditar hace poco más de dos años y, aunque ni me he curado ni me curaré, puedo asegurar que en mi vida ha habido un antes y un después en cuanto a dolor y sufrimiento gracias a la meditación diaria.
Muy bueno, acertado y certero el texto.
Gracias de nuevo