Relevancia de la conciencia

Es esencial descubrir la necesidad de callar y de dejar de luchar con la mente. Siempre vivimos en los pensamientos, en la mente y esto es lo que nos pierde. La mente produce emociones perturbadoras y la sensación de yo, y nos lleva a todo tipo de conflictos. Pero luchando contra la mente, intentando dominarla no ganamos nada. Tratando de controlarla recibe alimento, y nos domina más.

Debemos empezar a sentir que  es mejor dejar la mente en paz, dejar de hacerle caso. Dejar de atender lo que la mente trae, especialmente los estado negativos.

Una de las cosas más liberadoras de la existencia es apreciar la vida y la lucidez que hay aquí.

Valorar y atender la vida-conciencia nos permite soltar la mente, nos permite creer menos en ella, darle poca importancia. Pero tardamos en descubrirlo. Al principio seguimos en la mente y le damos poca importancia a la conciencia misma. Seguimos queriendodominar la mente en presencia de Darse Cuenta. De hecho nos lleva tiempo
rendirnos y soltar la mente. Durante mucho tiempo nos centramos en las experiencias mentales (de las que hay conciencia) pero olvidamos la conciencia misma. Eso fomenta que sigamos atrapados y creyendo en los pensamientos.
Un día empezamos a dejar de darle importancia a las experiencias y a los pensamientos, y nos centramos exclusivamente en el Darse Cuenta.
Hay un nuevo vislumbre, un atisbo de que no hay nada real, una especie de destello de la gran ilusión en que vivimos: Nuestra realidad más íntima, nuestra marca de nacimiento es esta cualidad de conciencia.

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